lunes, 27 de mayo de 2019

Creación literaria


Introducción


La verdad es que, leyendo el módulo, me he dado cuenta de que en mi colegio tenemos mucha suerte, pues hay gran variedad de libros para todo infantil. Cada mes vamos añadiendo y retirando libros de las estanterías de cada clase para meter algunos que tengan que ver con las próximas unidades didácticas (tenemos casi todos guardados por tópicos) y otros que hablen de posibles problemas o situaciones concretas que estén ocurriendo en el aula.

Es por este motivo por el que digo que tengo “suerte”, por no haber echado en falta tener variedad de libros en el aula. Pero, por otro lado, considero que, precisamente por esto, he tenido también un poco de mala suerte por no haber tenido que buscarme la vida para crear estos cuentos con los niños. Tiene que ser muy bonito crear juntos un libro que luego puedan coger de la estantería para verlo ellos solos, será mi próximo objetivo en el aula.




Creación en prosa


Edad de los receptores:


Es un texto pensado para niños de 3-4 años, porque a esta edad les encantan los cuentos donde aparecen animales protagonistas, humanizados o no (en el cuento aparecen ambos).

Además, los personajes son “niños” como ellos, más o menos de su edad, en una clase (su entorno), lo que les acerca mucho a la historia. En edad de pleno egocentrismo, un cuento con estas dos características con las que es extremadamente fácil que se vean reflejados es ideal para ellos.


Estrategia utilizada:

He utilizado la técnica de la secuencia de imágenes, pues tenía las ilustraciones, pero no el texto. En esta estrategia lo que se hace es coger las imágenes como base de la historia, “leerlas” para crear el texto.


Ilustraciones de la creación en prosa:

Son imágenes que diseñé hace años, cuando trabajaba en una academia de inglés. Contábamos con una ilustradora que diseñaba gráficamente las imágenes que yo le pedía. Yo las usaba en clase para enseñar distintas cosas a los niños, en el caso de este cuento, estábamos trabajando en los animales salvajes.

Con esta asignatura he aprendido a dejar de lado nuestro afán por enseñar cosas a los niños con los cuentos que les leemos en clase o en casa y simplemente, disfrutar con ellos de ese ratito.

En el caso de esta creación en prosa, la he disfrutado porque en el pasado he trabajado estas imágenes siempre sin texto, pero no me había parado a pensar en las palabras que habría elegido si tuviese que escribirlo, en las intervenciones de los animales que aparecen en la historia, en las explicaciones del mapache…



El papá de Marcos

Cada mañana, en la asamblea, los animales de clase pueden contar algo que les apetezca compartir con los demás.

Hoy Marcos, el mapache, quería hablar de su papá, que volvió ayer de viaje.

Así, Marcos empieza a contar que su papá es explorador. Todos los animales del círculo, el pollito, la vaca, el oso panda, el perro y la gata, enmudecen al instante: ¡no sabían que Marcos tuviese un papá que corriese tantas aventuras! Con ganas de saber más, le hacen cientos de preguntas en un momento: “¿Es explorador? ¿Y qué explora?”, “¿Y dónde”, “¿Y qué hace ahí?”, “¿Y no le da miedo?” …







Marcos se ríe y sigue contando:

- ¡Va a la jungla! Allí lo que hace es buscar muchas cosas. Ahora, por ejemplo, ha estado en una selva muy grande donde hay muchos animales. Papá siempre lleva una mochila muy grande con muchas cosas que le pueden hacer falta, como una linterna por si se hace de noche, un cuchillo por si tiene que cortar algo, una cuerda para atar cosas, un poco de agua para beber, medicinas por si se pone malito…

- ¡Pues sí que lleva cosas! -le dice Pablo, el perro.







- ¡Sí! Pero en este último viaje lo más importante que llevaba era un libro grandísimo lleno de plantas y flores que tenía que encontrar. Son flores que pueden curar a las personas, por eso son tan importantes.







- ¿Pero esas plantas de verdad curan? ¿Cómo? -le pregunta Gabriela, la gata, a Marcos.

- No sé… Bueno, ¡a lo mejor se transforman en pastillas! -le responde Óscar, el oso panda.

- No, creo que no… Me contó papá que un día se cruzó con un tigre y un león que estaban parados porque el tigre se había hecho daño en una pata y no podía seguir andando. Papá tenía mucho miedo, pero como tenía las flores y pensaba que podía ayudarle le lavó con agua la herida y le puso un poco de pomada hecha con las flores machacadas. ¡Y funcionó! -cuenta Marcos, excitado.

- ¡Hala, qué valiente! -exclaman todos a coro.







- ¡Sí! El tigre y el león estaban muy contentos con papá, y como era casi de noche le ofrecieron su cueva para dormir, para que pudiese descansar y continuar su viaje. ¡Tuvo que saltar con una liana para llegar a la cueva!

- ¡Qué miedo! -dice con la voz ahogada Pedro, el pollito.







- Antes de dormir papá hace una pequeña hoguera para cocinar algo de cena y monta una tienda de campaña.

- ¿Y todas las mañanas tiene que desmontar la tienda si se va de ese sitio? -pregunta sorprendida Valeria, la vaca.

- ¡Sí! -contesta Marcos- Y todas las noches la vuelve a sacar para meter su saco de dormir y estar calentito.








- Papá dice que cuando está de viaje explorando se lo pasa bien pero nos echa mucho de menos. ¡Siempre nos cuenta que su momento favorito del día llega cuando se acuesta en el saco, saca la linterna y mira una foto donde estamos todos! Mi hermanita Marta, mi mamá Mirela, mi papá, claro, que se llama Marcelo, ¡y yo!












Creación en verso


Edad de los receptores:

Es un texto pensado para niños más mayores, de 5-6 años, porque ven, sienten y comprenden lo que es evadirse con alguna actividad que nos motive para suavizar el torbellino de emociones que nos viene encima a veces (enfado, tristeza, rabia…). En esos momentos todos los niños aprovechan distintos recursos que les ayudan, pero creo que a esta edad lo hacen de manera más consciente que niños más pequeños. Es decir, que eligen practicar lo que les relaja adrede, siendo conscientes de que les ayuda. Aprenden a autocontrolar su expresión emocional.

Además, a esta edad ya reconocen no solo sus propias emociones y sentimientos, también los de los demás, y son capaces de expresar verbalmente su estado de ánimo y sus necesidades personales.


Estrategia utilizada:

He utilizado la técnica del acróstico. Cada verso está compuesto por una frase corta, y todos los versos tienen relación con la palabra.

Es un poco una oda a los colores: a las pinturas, ceras, acuarelas… Los colores que tenga el niño a mano. En el aula me sorprende mucho ver cómo algunos niños tienden a pintar o dibujar cuando están enfadados o irritados por algún motivo, y es increíble ver lo que esto les ayuda a relajarse y a canalizar sus emociones.



Medicina de artista

C uando todo está oscuro y no sé dónde encontrar luz

O btengo ayuda de vosotros.

L os que me ayudáis a poner palabras a mi sentir,

O rientando mi enfado o tristeza.

R asgando el papel con vuestra punta afilada,

E ncontrando respuestas,

S ilenciando al monstruo.









Creación dramática


Edad de los receptores:

Es un texto pensado para niños de 3-4 años, pues a esta edad, como decíamos antes, les interesan las humanizaciones de animales.



La tinta de Pulpito

El pequeño pulpo vuelve a casa después de su primer día de cole.

Pulpito: ¡Mamá! (Muy triste, abrazándola) Todos los demás se han reído de mí.

Mamá: ¿Pero por qué, cariño? ¿Qué ha pasado?

Pulpito: Pues… Es que estábamos en el patio cuando sonó un ruido muy fuerte, no sé si sería una almeja enfadada o un mejillón disgustado, ¡pero sonó mucho! Yo me di un buen susto y me hice tinta encima. Todos los demás no dejaban de señalarme y de reírse de mí. ¡No quiero volver!


Mamá: Tranquilo, mi vida… Cada uno tenemos unas características que nos hacen como somos. A nosotros la tinta nos sale cuando tenemos que escondernos, además, ¡todos los animales tienen algo que les ayuda a esconderse!

Pulpito: ¿Cómo qué, mamá?

Mamá: Pues mira, cuando Pez Globito se asusta puede hincharse muchísimo, ¡tanto como un balón de fútbol! Tortuguita, en cambio, se mete dentro de su caparazón, ¿lo sabías?

Pulpito: ¡Hala! ¿De verdad?

Mamá: ¡Sí! Sardinita tiene ese color plateado para no ser vista desde arriba, para parecer un reflejo del agua; Ericito de Mar va cogiendo todas las conchas que puede para taparse los pinchos y que no le vean, y Cangrejito corre rapidísimo para esconderse entre las rocas.

Pulpito: ¡Qué de cosas!

Mamá: ¡Sí! También están Rayita y Lenguadito, que se camuflan en la arena y no se les ve.

Pulpito: ¡Nunca lo he visto!


La mamá ríe con dulzura: Claro, es lo que intentan, que no se les vea.

Pulpito: Pues es verdad que mis amiguitos también hacen cosas cuando se asustan, no solo yo…

Mamá: Así es, cariño. Cada animal tiene su manera de esconderse y de no ser visto, y no es algo de lo que reírse, pues es natural. A lo mejor, el ruido que te asustó a ti era una ostra que oyó algo que la dio miedo.

Pulpito: Jejeje, ¡igual sí! ¡¡Gracias mami!!








Creación de libro


Para crear un libro es necesario recordar tres sencillas pautas: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación temporal.


Edad de los receptores:

El libro ha sido creado a partir de la creación dramática La tinta de Pulpito, y está pensado para niños de la misma edad, 3-4 años, por los mismos motivos que el texto.

Es de un tamaño adecuado para ellos y de fácil manejo. Además, está plastificado para asegurar su durabilidad en el aula.


Materiales utilizados:

para crear el libro he usado cartulinas, imágenes impresas, tijeras y pegamento, y luego láminas para plastificar y anillas.




La tinta de Pulpito




























Al terminar el libro, ya plastificado y anillado, se lo enseñé a algunos niños de clase que venían, curiosos, a verlo.
















Más tarde resolví leerlo en voz alta a todos los niños, también para quitarme un poco la espinita de la actividad del bloque 3, La hora del cuento, con cuyo resultado no quedé muy contenta. Esta vez la estrategia que seguí fue la narración del libro. Al sabérmelo y ser las imágenes más bien pequeñas, creí que sería la mejor opción.

Aquí os dejo el link del vídeo de la narración del cuento:












Y aquí se puede ver La tinta de Pulpito en la estantería de clase, donde permanecerá estas dos semanas que estamos trabajando en el mar, la playa y los animales marinos. Por eso creé el libro sobre esta temática, para poder usarlo en clase estos días :)









Bibliografía y Webgrafía



Asociación Nacional de Editores. Libros infantiles y edición.
Recuperado de Plataforma Moodle, Bloque 1 de Literatura Infantil: Cuentos y edición.

Centro de Orientación de Lectura. MEC. (Años 90). Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector.
Recuperado de Plataforma Moodle, Bloque 1 de Literatura Infantil: Cuentos según edad y desarrollo.
  
Cubells, F. Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura.
Recuperado de Plataforma Moodle, Bloque 1 de Literatura Infantil: Cuentos según intereses.
  
Labajo, I., (2019). Creación literaria con y para los niños de Educación Infantil. Módulo docente Literatura Infantil. Madrid: CSEU La Salle.

Muñoz, E., (2017). La inteligencia emocional en el aula de 5-6 años. Trabajo de Fin de Grado. Berga: Universidad Internacional de La Rioja.














4 comentarios:

  1. Hola otra vez!
    Me he sentido totalmente identificado con la introducción de tu publicación pues también trabajo en un colegio (en este caso privado) donde hablando claramente no nos falta de nada....o si?
    Creo que desde la necesidad pueden surgir cosas maravillosas como pueden ser esas creaciones literarias que nos has mostrado, en centros donde no cuenten con tanta ayuda este tipo de iniciativas son fundamentales!
    En especial me ha gustado mucho la creación en prosa, ya que con la técnica que has utilizado únicamente a través de imágenes se pueden crear historias maravillosas!

    Una vez más ha sido un placer leerte!

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  2. Justo!!! "De la necesidad pueden surgir cosas maravillosas..."

    Ahora nosotros solo tenemos que crearnos esta necesidad de componer literatura, quizá no para los tópicos de cada semana, pues puede que ya tengamos suficientes libros donde elegir, pero podríamos ponernos como objetivo crear libros que nos ayuden con algún problema que haya surgido en el aula o las situaciones que viven los niños... ¡No sé!

    Y personalmente, me gustaría hacer un libro con los niños, para ver si les gusta, cómo responden... Si funcionase bien y les motivase, los libros que menciono anteriormente que nos pueden ayudar en el aula también podríamos hacerlos con ellos :)

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