Introducción
La verdad es que,
leyendo el módulo, me he dado cuenta de que en mi colegio tenemos mucha suerte,
pues hay gran variedad de libros para todo infantil. Cada mes vamos añadiendo y
retirando libros de las estanterías de cada clase para meter algunos que tengan
que ver con las próximas unidades didácticas (tenemos casi todos guardados por
tópicos) y otros que hablen de posibles problemas o situaciones concretas que
estén ocurriendo en el aula.
Es por este motivo por
el que digo que tengo “suerte”, por no haber echado en falta tener variedad de
libros en el aula. Pero, por otro lado, considero que, precisamente por esto,
he tenido también un poco de mala suerte por no haber tenido que buscarme la
vida para crear estos cuentos con los niños. Tiene que ser muy bonito crear
juntos un libro que luego puedan coger de la estantería para verlo ellos solos,
será mi próximo objetivo en el aula.
Creación
en prosa
Edad de los receptores:
Es un texto pensado
para niños de 3-4 años, porque a esta edad les encantan los cuentos donde
aparecen animales protagonistas, humanizados o no (en el cuento aparecen
ambos).
Además, los personajes
son “niños” como ellos, más o menos de su edad, en una clase (su entorno), lo
que les acerca mucho a la historia. En edad de pleno egocentrismo, un cuento
con estas dos características con las que es extremadamente fácil que se vean
reflejados es ideal para ellos.
Estrategia utilizada:
He utilizado la técnica
de la secuencia de imágenes, pues tenía las ilustraciones, pero no el texto. En
esta estrategia lo que se hace es coger las imágenes como base de la historia,
“leerlas” para crear el texto.
Ilustraciones de la
creación en prosa:
Son imágenes que diseñé
hace años, cuando trabajaba en una academia de inglés. Contábamos con una
ilustradora que diseñaba gráficamente las imágenes que yo le pedía. Yo las
usaba en clase para enseñar distintas cosas a los niños, en el caso de este
cuento, estábamos trabajando en los animales salvajes.
Con esta asignatura he
aprendido a dejar de lado nuestro afán por enseñar cosas a los niños con los
cuentos que les leemos en clase o en casa y simplemente, disfrutar con ellos de
ese ratito.
En el caso de esta
creación en prosa, la he disfrutado porque en el pasado he trabajado estas
imágenes siempre sin texto, pero no me había parado a pensar en las palabras
que habría elegido si tuviese que escribirlo, en las intervenciones de los
animales que aparecen en la historia, en las explicaciones del mapache…
El
papá de Marcos
Cada mañana, en la
asamblea, los animales de clase pueden contar algo que les apetezca compartir
con los demás.
Hoy Marcos, el mapache,
quería hablar de su papá, que volvió ayer de viaje.
Así, Marcos empieza a
contar que su papá es explorador. Todos los animales del círculo, el pollito,
la vaca, el oso panda, el perro y la gata, enmudecen al instante: ¡no sabían
que Marcos tuviese un papá que corriese tantas aventuras! Con ganas de saber
más, le hacen cientos de preguntas en un momento: “¿Es explorador? ¿Y qué
explora?”, “¿Y dónde”, “¿Y qué hace ahí?”, “¿Y no le da miedo?” …
Marcos se ríe y sigue
contando:
- ¡Va a la jungla! Allí
lo que hace es buscar muchas cosas. Ahora, por ejemplo, ha estado en una selva
muy grande donde hay muchos animales. Papá siempre lleva una mochila muy grande
con muchas cosas que le pueden hacer falta, como una linterna por si se hace de
noche, un cuchillo por si tiene que cortar algo, una cuerda para atar cosas, un
poco de agua para beber, medicinas por si se pone malito…
- ¡Pues sí que lleva
cosas! -le dice Pablo, el perro.
- ¡Sí! Pero en este
último viaje lo más importante que llevaba era un libro grandísimo lleno de
plantas y flores que tenía que encontrar. Son flores que pueden curar a las
personas, por eso son tan importantes.
- ¿Pero esas plantas de
verdad curan? ¿Cómo? -le pregunta Gabriela, la gata, a Marcos.
- No sé… Bueno, ¡a lo
mejor se transforman en pastillas! -le responde Óscar, el oso panda.
- No, creo que no… Me
contó papá que un día se cruzó con un tigre y un león que estaban parados
porque el tigre se había hecho daño en una pata y no podía seguir andando. Papá
tenía mucho miedo, pero como tenía las flores y pensaba que podía ayudarle le
lavó con agua la herida y le puso un poco de pomada hecha con las flores
machacadas. ¡Y funcionó! -cuenta Marcos, excitado.
- ¡Hala, qué valiente!
-exclaman todos a coro.
- ¡Sí! El tigre y el
león estaban muy contentos con papá, y como era casi de noche le ofrecieron su
cueva para dormir, para que pudiese descansar y continuar su viaje. ¡Tuvo que
saltar con una liana para llegar a la cueva!
- ¡Qué miedo! -dice con
la voz ahogada Pedro, el pollito.
- Antes de dormir papá
hace una pequeña hoguera para cocinar algo de cena y monta una tienda de
campaña.
- ¿Y todas las mañanas
tiene que desmontar la tienda si se va de ese sitio? -pregunta sorprendida Valeria,
la vaca.
- ¡Sí! -contesta
Marcos- Y todas las noches la vuelve a sacar para meter su saco de dormir y
estar calentito.
- Papá dice que cuando
está de viaje explorando se lo pasa bien pero nos echa mucho de menos. ¡Siempre
nos cuenta que su momento favorito del día llega cuando se acuesta en el saco,
saca la linterna y mira una foto donde estamos todos! Mi hermanita Marta, mi
mamá Mirela, mi papá, claro, que se llama Marcelo, ¡y yo!
Creación
en verso
Edad de los receptores:
Es un texto pensado
para niños más mayores, de 5-6 años, porque ven, sienten y comprenden lo que es
evadirse con alguna actividad que nos motive para suavizar el torbellino de emociones
que nos viene encima a veces (enfado, tristeza, rabia…). En esos momentos todos
los niños aprovechan distintos recursos que les ayudan, pero creo que a esta
edad lo hacen de manera más consciente que niños más pequeños. Es decir, que
eligen practicar lo que les relaja adrede, siendo conscientes de que les ayuda.
Aprenden a autocontrolar su expresión emocional.
Además, a esta edad ya
reconocen no solo sus propias emociones y sentimientos, también los de los
demás, y son capaces de expresar verbalmente su estado de ánimo y sus
necesidades personales.
Estrategia utilizada:
He utilizado la técnica
del acróstico. Cada verso está compuesto por una frase corta, y todos los
versos tienen relación con la palabra.
Es un poco una oda a
los colores: a las pinturas, ceras, acuarelas… Los colores que tenga el niño a
mano. En el aula me sorprende mucho ver cómo algunos niños tienden a pintar o
dibujar cuando están enfadados o irritados por algún motivo, y es increíble ver
lo que esto les ayuda a relajarse y a canalizar sus emociones.
Medicina
de artista
C uando todo está
oscuro y no sé dónde encontrar luz
O btengo ayuda de vosotros.
L os que me ayudáis a
poner palabras a mi sentir,
O rientando mi enfado o
tristeza.
R asgando el papel con
vuestra punta afilada,
E ncontrando respuestas,
S ilenciando al monstruo.
Creación
dramática
Edad de los receptores:
Es un texto pensado
para niños de 3-4 años, pues a esta edad, como decíamos antes, les interesan las
humanizaciones de animales.
La
tinta de Pulpito
El pequeño pulpo vuelve
a casa después de su primer día de cole.
Pulpito: ¡Mamá! (Muy triste,
abrazándola) Todos los demás se han reído de mí.
Mamá: ¿Pero por qué,
cariño? ¿Qué ha pasado?
Pulpito: Pues… Es que estábamos
en el patio cuando sonó un ruido muy fuerte, no sé si sería una almeja enfadada
o un mejillón disgustado, ¡pero sonó mucho! Yo me di un buen susto y me hice tinta
encima. Todos los demás no dejaban de señalarme y de reírse de mí. ¡No quiero
volver!
Mamá: Tranquilo, mi
vida… Cada uno tenemos unas características que nos hacen como somos. A
nosotros la tinta nos sale cuando tenemos que escondernos, además, ¡todos los
animales tienen algo que les ayuda a esconderse!
Pulpito: ¿Cómo qué,
mamá?
Mamá: Pues mira, cuando
Pez Globito se asusta puede hincharse muchísimo, ¡tanto como un balón de
fútbol! Tortuguita, en cambio, se mete dentro de su caparazón, ¿lo sabías?
Pulpito: ¡Hala! ¿De
verdad?
Mamá: ¡Sí! Sardinita
tiene ese color plateado para no ser vista desde arriba, para parecer un
reflejo del agua; Ericito de Mar va cogiendo todas las conchas que puede para
taparse los pinchos y que no le vean, y Cangrejito corre rapidísimo para
esconderse entre las rocas.
Pulpito: ¡Qué de cosas!
Mamá: ¡Sí! También están
Rayita y Lenguadito, que se camuflan en la arena y no se les ve.
Pulpito: ¡Nunca lo he
visto!
La mamá ríe con
dulzura: Claro, es lo que intentan, que no se les vea.
Pulpito: Pues es verdad
que mis amiguitos también hacen cosas cuando se asustan, no solo yo…
Mamá: Así es, cariño. Cada
animal tiene su manera de esconderse y de no ser visto, y no es algo de lo que
reírse, pues es natural. A lo mejor, el ruido que te asustó a ti era una ostra que
oyó algo que la dio miedo.
Pulpito: Jejeje, ¡igual
sí! ¡¡Gracias mami!!
Creación
de libro
Para crear un libro es necesario
recordar tres sencillas pautas: resistencia, mínima inversión económica y poca
dedicación temporal.
Edad de los receptores:
El libro ha sido creado
a partir de la creación dramática La
tinta de Pulpito, y está pensado para niños de la misma edad, 3-4 años, por
los mismos motivos que el texto.
Es de un tamaño adecuado
para ellos y de fácil manejo. Además, está plastificado para asegurar su
durabilidad en el aula.
Materiales utilizados:
para crear el libro he usado cartulinas,
imágenes impresas, tijeras y pegamento, y luego láminas para plastificar y anillas.
Al terminar el libro, ya plastificado y anillado, se lo enseñé a algunos niños de clase que venían, curiosos, a verlo.
Más tarde resolví leerlo en voz alta a todos los niños, también para quitarme un poco la espinita de la actividad del bloque 3, La hora del cuento, con cuyo resultado no quedé muy contenta. Esta vez la estrategia que seguí fue la narración del libro. Al sabérmelo y ser las imágenes más bien pequeñas, creí que sería la mejor opción.
Aquí os dejo el link del vídeo de la narración del cuento:
Bibliografía
y Webgrafía
Asociación
Nacional de Editores. Libros infantiles y edición.
Recuperado
de Plataforma Moodle, Bloque 1 de Literatura Infantil: Cuentos y edición.
Centro de Orientación de Lectura.
MEC. (Años 90). Características de los cuentos según la edad y etapa del
desarrollo lector.
Recuperado de Plataforma Moodle, Bloque
1 de Literatura Infantil: Cuentos según edad y desarrollo.
Cubells, F.
Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura.
Recuperado de Plataforma Moodle, Bloque
1 de Literatura Infantil: Cuentos según intereses.
Labajo, I., (2019). Creación
literaria con y para los niños de Educación Infantil. Módulo docente
Literatura Infantil. Madrid: CSEU La Salle.
Muñoz, E., (2017). La
inteligencia emocional en el aula de 5-6 años. Trabajo de Fin de Grado. Berga: Universidad Internacional de La
Rioja.
Hola otra vez!
ResponderEliminarMe he sentido totalmente identificado con la introducción de tu publicación pues también trabajo en un colegio (en este caso privado) donde hablando claramente no nos falta de nada....o si?
Creo que desde la necesidad pueden surgir cosas maravillosas como pueden ser esas creaciones literarias que nos has mostrado, en centros donde no cuenten con tanta ayuda este tipo de iniciativas son fundamentales!
En especial me ha gustado mucho la creación en prosa, ya que con la técnica que has utilizado únicamente a través de imágenes se pueden crear historias maravillosas!
Una vez más ha sido un placer leerte!
Bien.
EliminarJusto!!! "De la necesidad pueden surgir cosas maravillosas..."
ResponderEliminarAhora nosotros solo tenemos que crearnos esta necesidad de componer literatura, quizá no para los tópicos de cada semana, pues puede que ya tengamos suficientes libros donde elegir, pero podríamos ponernos como objetivo crear libros que nos ayuden con algún problema que haya surgido en el aula o las situaciones que viven los niños... ¡No sé!
Y personalmente, me gustaría hacer un libro con los niños, para ver si les gusta, cómo responden... Si funcionase bien y les motivase, los libros que menciono anteriormente que nos pueden ayudar en el aula también podríamos hacerlos con ellos :)
Perfecto.
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